VICTOR ARTIS | EL UNIVERSAL
Danyeli Pereira
En diciembre pasado narré el agobio de esta paciente renal residenciada en Cúa, que debe trasladarse a Caracas para trabajar y recibir tratamiento médico. La solicitud de ayuda a entes oficiales fue inútil. Ahora su situación es peor, porque inició el año recluida en el Pérez Carreño por apendicitis y dos brotes de neumonía allí adquirida. En el ínterin, por una caída que le fracturó un fémur y afectó la columna, ha estado hospitalizada durante los últimos cinco meses, sin solución quirúrgica, por tener dañada la válvula mitral. Ha sido dada de alta sin poder caminar ni tenerse en pie. Este calvario socava su fe en la medicina, en el hospital y en el país, pero no sus ganas de vivir. En enero debe reiniciar el viacrucis acudiendo a consulta en el hospital con pocas expectativas de solución siquiera parcial.
Esta tragedia se acentúa al confrontar el aumento de población con la mediocridad y la escasez actual en equipamientos y servicios públicos, con las deficiencias en transporte público y en recolección de basuras y por la irritante congestión en las ciudades tuyeras. Lo único que progresa es la inseguridad. No hay excusa para carecer de hospitales confiables e instituciones educacionales excelentes ni para ignorar el atractivo latente en los ríos como paisajes y albergue de amenidades diversas, tanto de alcance local como metropolitano. Es imposible entender que ningún ente oficial tenga como tarea formular planes para guiar el desarrollo y mejoría del Tuy Medio, tal como lo inicio el Banco Obrero en los años sesenta cuando planteó organizar una aglomeración urbana denominada Ciudad Lozada, iniciativa abandonada que reaparecerá cuando el imparable crecimiento obligue a intentar ordenar un gran caos. Por ahora, los nuevos pobladores se mal almacenan diseminados en tristes "urbanizaciones", émulas de caballerizas y en invasiones anárquicas.
Entre Los Totumos y Araira, se construye a ratos la autopista La Verota-Kempis para conectar el oriente con el occidente del país sin padecer el caos caraqueño. Esta vía fundamental enlazará con la norte sur que desde Santa Teresa llegará al tercer puente sobre el Orinoco en Caicara, tras pasar por Altagracia de Orituco, Las Mercedes y Santa Rita. También conectará con otra norte-sur que saldrá de Cúa, pasará por Camatagua y Calabozo para llegar a San Fernando.
Este marco vial será la encrucijada más importante del país y hará del Tuy el lugar ideal para instalar industrias, centros de mercadeo y servicios de toda índole, entre ellos hospitales con todas las especialidades que hagan menos ardua la difícil vida de personas como Danyeli y tantos otros que hasta para emergencias leves deben subir a Caracas.
Repito: ningún ente oficial estudia la ordenación y el desarrollo de este territorio. Los Consejos Comunales y las Alcaldías velan por sus entornos cercanos y carecen de autoridad y entendimiento para programar y conducir esfuerzos hacia el progreso del Tuy. Esto es tarea para la Gobernación junto con el Gobierno Central. Quizás la emprendan cuando amainen las diferencias pseudo ideológicas que nos agobian.
vartis@cantv.net
El Universal
23-11-2013
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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