El Banco Central contempla aumentar la cantidad de bonos que le vende a las entidades financieras a fin de retirar parte de los bolívares que están en la economía. Incrementar la porción de los depósitos que las entidades financieras tienen que mantener como reservas también se cuenta en los planes.
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VÍCTOR SALMERÓN
Presionado por el constante aumento de la cantidad de dinero en la economía, que se traduce en incrementos de precios porque más billetes persiguen la misma cantidad de productos; o en devaluación de la moneda, porque hay más bolívares detrás de pocos dólares en el mercado paralelo, el Banco Central prepara medidas.
Entre las opciones en evaluación a corto plazo destaca incrementar la porción de los depósitos que las entidades financieras tienen que mantener como reservas y no pueden utilizar para otorgar créditos, a fin de disminuir la cantidad de bolívares que ingresa a la economía por esta vía.
Actualmente los bancos deben mantener como reserva, o encaje legal como se denomina técnicamente, 17 de cada 100 bolívares que reciben en depósitos, porcentaje que de acuerdo a lo planteado aumentará.
Al mismo tiempo el Banco Central contempla aumentar la cantidad de bonos que le vende a las entidades financieras, conocidos como certificados de depósitos, a fin de retirar otra parte de los bolívares que están en la economía.
En los últimos doce meses la masa de bolívares en la economía registró un salto de 64%, por lo tanto, las medidas planteadas en el Banco Central en medio de un alza de la inflación de 32,9% en lo que va de año y una escalada sin precedentes del dólar paralelo, lucen poco contundentes.
Por ejemplo, las entidades financieras tienen depósitos en el Banco Central que superan en 82 mil 188 millones de bolívares al monto que deben tener como reservas, por lo tanto, el aumento del encaje no tendría un impacto significativo.
La firma Síntesis Financiera señala en su informe El Tesorero que "la abundancia de fondos excedentes en el sistema bancario hace pensar que el aumento en el encaje no afectará significativamente a la banca".
La otra mano
Analistas consideran que evaluando medidas con el encaje y la cantidad de bonos que vende a las torres financieras el directorio del Banco Central evade el hecho de que la liquidez ha registrado un salto muy importante porque el propio BCV propicia el desequilibrio.
El Banco Central fabrica bolívares para comprarle bonos a Pdvsa. Cuando la empresa tiene el dinero en caja lo gasta en proyectos como la Misión Vivienda y, una vez los billetes ingresan a la economía, forman parte del torrente que se dirige a la compra de dólares en el mercado negro o impulsan la inflación porque elevan la demanda en tiempo récord.
Las estadísticas oficiales registran que en los últimos doce meses el BCV financió a Pdvsa con 79 mil 129 millones de bolívares y desde que comenzó a hacerlo le ha inyectado 178 mil 612 millones de bolívares.
Además el BCV le transfiere a un fondo del Gobierno (Fonden) dólares de las reservas internacionales, algo que aumenta el desajuste.
El BCV alimenta las reservas recibiendo dólares que obtiene Pdvsa a través de la venta de petróleo, a cambio la industria petrolera recibe bolívares que, a su vez, entrega al Ejecutivo.
De tal forma que al transferirle al Gobierno dólares registrados como reservas, sin exigir bolívares a cambio, en la práctica, el Banco Central permite que se utilicen dos veces las mismas divisas y por ende aumenta la cantidad de dinero en la economía.
Para la administración de Nicolás Maduro no es sencillo renunciar a esta forma de financiar gasto público, a pesar de que propicia inflación, porque hacerlo significaría recortar los desembolsos y reforzar la tendencia a la desaceleración que tiene la economía.
No obstante, mientras continúe en marcha la impresión de bolívares será muy difícil parar la devaluación del bolívar en el mercado paralelo de divisas, algo que impacta los precios de una larga lista de productos importados, y contener la inflación.
vsalmeron@eluniversal.com
SE MULTIPLICAN LOS BOLÍVARES EN LA ECONOMÍA
LA FLOTACIÓN
• El gabinete económico anunció que abrirá un nuevo mercado de divisas más flexible donde está previsto que el dólar fluctúe de acuerdo con la oferta y la demanda.
• Si bien esta medida acabaría con el mercado negro obligaría a permitir que el tipo de cambio se sitúe en torno a 20 bolívares en este mercado, consideran analistas, y a tomar medidas para evitar que siga aumentando.
• Sin un plan que frene la expansión del gasto público, elimine la impresión de billetes en el Banco Central de Venezuela y acabe con la posibilidad de obtener créditos a bajas tasas de interés para comprar dólares, el tipo de cambio seguiría reflejando el desequilibrio.
El Universal
25-09-2013
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Administrador del Grupo Yahoo Corredor_Inmobiliario
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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