Casas de la Misión Vivienda mantienen en vilo a vecinos de Guanta

La tranquilidad de los habitantes de la urbanización Simón Bolívar en Guanta se esfumó desde que las paredes de sus casas se resquebraja­ron

Omar Pérez / El Mío

Las viviendas ubicadas en la parte superior de la urbanización, requieren de un muro de contención que evite el desgaste del terreno a consecuencia de las lluvias.

Guanta.- Hace menos de dos años, la seño­ra Marilia Pinto se vio obligada a abandonar su ranchito en el ce­rro El Chaurito, porque estaba ubicado en una zona de alto riesgo.

Así que se mudó con su esposo, cinco hijos, una hermana, una tía y su mamá a una de las 50 casas construidas por el Gobierno, a través de la Gran Misión Vivienda en la urbanización bautizada Simón Bolívar, a un lado de Terrezas de El Chaure, en Guanta.

Sin embargo, la tranquilidad en el hogar se esfumó desde que las paredes se resquebraja­ron. Las grietas profundas se evidencian en los muros de la sala, cuartos y en uno de los baños, mientras que una parte del suelo que sostiene la vivienda fue socavado por las precipitaciones.

Otras dos casas cercanas sufren de los mismos males.

La historia se repite

“Cada vez que cae un aguacero baja mucha agua del cerro y la casa se deteriora un poco más. Cuando me mudé había algunas grietas pequeñas y pensé que era algo superficial, pero ahora la situación es más grave porque crecieron por todo el concreto”, indicó Marilia, quien ante la preocupación le notificó la novedad a la Alcaldía de Guanta en varias oportunidades y no ha obtenido una solución definitiva.

“En marzo me dijeron que la casa debe ser demolida para construirla otra vez y durante ese tiempo debo ser reubicada, pero yo no tengo a dónde ir”, explicó la señora Pinto.

Con medio techo

A pocos metros de la casa de Mari­lia vive su vecina Yosmaira Simosa, en una vivienda que le falta la mitad del techo.

Su temor a que se la invadieran la motivó a ocuparla antes de tiempo, justo cuando se agotaron los materia­les de construcción como electrodos para soldar y clavos, entre otros.

Su hermano Miguel Simosa dijo que Yosmaira perdió un juego de co­medor, varios colchones y los muebles porque no pudo protegerlos de las lluvias.

“Hace más de seis meses que no llegan los materiales y no vienen los trabajadores para culminar la casa. Mi hermana, su esposo y sus tres hijos pasan mucha necesidad”, manifestó el señor Miguel.

Las bases de la cuneta de concreto, que fue construida para proteger a las viviendas de los chorros de agua que bajan del cerro cuando cae un agua­cero, fueron afectadas por la erosión y de un momento a otro podrían colapsar.

“Si no la reparan a tiempo corre­mos el riesgo de que todo el torren­te que se forma con las lluvias va a terminar afectando a varias familias y el problema será mayor”, advirtió un vecino de la urbanización Simón Bolívar, donde todavía faltan otras 14 viviendas que quedaron sin cul­minar.

Una representante del consejo comunal se limitó a decir que los recursos vienen en camino.

El Tiempo
24-05-2013

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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