viernes, 8 de marzo de 2013

Control estatal marcó la economía


Modelo desarrollado por Hugo Chávez acentuó desequilibrios

El año pasado Venezuela ingresó como miembro pleno a Mercosur

"Yo he sido traído aquí por una corriente originada en esos hechos (1992). Clamo a todos, los partidarios de nuestro proyecto, los adversarios de nuestra propuesta, los llamo a que jugando cada quien su papel, pensemos primero y antes que nada en el interés del país y en el interés del colectivo (... ) Llamo a todos que esa sea la norma de trabajo a partir de este mismo instante. Para que podamos polemizar, regular las perturbaciones, compatriotas, porque ustedes lo saben, la crisis moral está allí; la crisis económica está aquí. Salgamos a la esquina y sentiremos que nos golpea el rostro y el alma".

Esta cita forma parte del discurso de Hugo Chávez Frías el 2 de febrero de 1999, cuando asumió la Presidencia de la República, y quien este 5 de marzo de 2013 falleció tras una larga lucha contra el cáncer.

Cuando Chávez llegó al poder el país enfrentaba severos problemas económicos, fractura dentro de las instituciones, corrupción, inseguridad y un conjunto de demandas sociales.

En esa primera alocución esbozó lo que sería su plan para superar las dificultades económicas. Acabar con el modelo rentista, invertir e impulsar la producción, fueron parte de esa agenda de trabajo, pero a lo largo de 14 años la gestión se tradujo en un desmontaje del aparato productivo, la aplicación de controles y subsidios, una mayor dependencia de los ingresos petroleros y el avance hacia un modelo socialista.

La bendición del petróleo

Aunque al principio Chávez objetó el modelo rentista, el ingreso petrolero fue el gran soporte de la "revolución".

En 1999 dijo que "no podemos seguir dependiendo únicamente de esa variable exógena que es el precio del barril, que se vino abajo como todos sabemos, y todas las perspectivas indican que va a seguir allí entre 8 y 9 (dólares), si acaso tocando algún día el 10, durante a lo mejor, no un año, sino dos o tres años".

Pero la dependencia se acentuó. Su gestión, especialmente desde mediados de 2003, se favoreció de un boom de altos precios del crudo, que en casi 10 años le permitió al fisco nacional recibir ingresos petroleros por más de $600 millardos, a pesar de que la producción tuvo un ritmo errático, pues llegó a los 3,5 millones de barriles en 2005, y bajó a 2,9 millones de barriles en 2012.

Ese volumen de ingresos le permitió utilizar el gasto público como un vehículo para no solo estructurar planes sociales, sino aumentar la participación del Estado en diferentes actividades. Cuando arrancó en 1999 el gasto del Gobierno central representaba 21% del PIB, 14 años después llegó a 44% del PIB. Gracias a la mayor disponibilidad de recursos hasta se conformó un presupuesto paralelo que manejó $228 millardos en siete años.

Al inicio de su primer período, Chávez apuntó que "la deuda externa nosotros queremos pagarla, porque se lleva una tajada grandísima del presupuesto nacional". En 1998 la deuda del Gobierno era $27 millardos, en 2012 cerró en $104 millardos. En pleno boom de ingresos el endeudamiento se aceleró.

El Estado lo puede todo

En la administración de Chávez, los controles y las nacionalizaciones fueron clave.

En 2003, tras el paro cívico nacional, aplicó una política de controles de cambio y de precios con el objetivo de frenar la fuga de capitales y garantizar la estabilidad de precios, sin embargo, esos esquemas se agotaron rápidamente. Venezuela ha tenido la inflación más alta de la región, con etapas de alta escasez de insumos básicos.

Tras su poca efectividad, los controles se terminaron convirtiendo en una herramienta para cercar al aparato productivo nacional. En 1999 Chávez expresó que "la dirección estratégica es transformar el modelo económico en el corto, en el mediano y en el largo plazo, diversificar la economía, impulsar el aparato productivo. Para ello hemos llamado a los inversionistas del mundo entero. Nosotros somos gente seria".

Con el transcurrir de los años ese discurso cambió y se volvió hostil, de amenazas constantes a las empresas y terminó con la nacionalización de industrias bajo el argumento de que formaban parte de actividades estratégicas.

En 2007, cuando asumió su segundo mandato, comenzó la ola de expropiaciones y, ante la Asamblea Nacional, Chávez expresó que "tenemos que recuperar la propiedad social sobre los medios estratégicos de producción" , y efectivamente así comenzó el avance hacia un modelo productivo socialista, con base en las empresas estatales y comunales.

Durante esa etapa de expropiaciones llegó a expresar que "me declaro en guerra económica. A ver quién puede más, ustedes burgueses de pacotilla o los que quieren patria. Guerra es guerra".

En el ínterin el cerco al sector privado creció y derivó en el actual estancamiento del aparato productivo nacional.

En 14 años hubo un proceso de "desindustrialización", la información oficial revela que al cierre 2012 la manufactura apenas representó 13,9% del Producto Interno Bruto (PIB), un valor inferior al 17,4% de 1998. De hecho, la manufactura retrocedió a niveles de la década del 60, cuando el PIB manufacturero era de 14%.

El control de la tierra fue otra prioridad en la administración de Hugo Chávez Frías, y en 1999 expresó que "la agricultura es un sector estratégico y debe ser ese criterio llevado a rango constitucional". En 2001 lanzó la Ley de Tierras.

Ese marco legal sirvió de base para que el Ejecutivo, a través del Instituto Nacional de Tierras, iniciara la toma de predios agrícolas y en total pasaran a manos del Estado más de 4 millones de hectáreas.

Esto afectó principalmente la producción de rubros como carne y leche. Adicionalmente, la producción se volvió deficitaria en arroz, maíz, caña de azúcar y café. Y para atender la demanda que la oferta local no cubrió, aumentaron las importaciones cuyo nivel récord se alcanzó el pasado año.

Política social y misiones

La política social y previsional también fue bandera del discurso de Hugo Chávez, pero todo lo relacionado con la seguridad social tuvo pocos avances.

La reforma de la Ley de Orgánica del Trabajo se materializó apenas el pasado año y los regímenes de pensiones y salud

todavía no ven luz.

Al inicio de la administración se mantuvieron los programas compensatorios del gobierno anterior, y es en 2003 cuando la política social cambió para estructurar las misiones. El poder de esos planes fue creciendo y las acciones en las materias de alimentos, empleo, vivienda, salud y educación se ejecutaron a través de las misiones.

Esos programas en nueve años sufrieron transformaciones y varias de ellas en 2011 pasaron a convertirse en grandes misiones, con el objeto de abarcar más ámbitos, tal como sucedió con el área de vivienda, donde se registraban las mayores debilidades.

En 1999 Chávez reconoció que había "un déficit de un millón de viviendas", que tenía que atenderse. Pero la política habitacional durante gran parte de la gestión enfrentó altibajos y fue en 2011 cuando se le dio carácter de emergencia. A partir de ese momento intervino desarrollos habitacionales y redactó leyes para centralizar las decisiones en materia hipotecaria y de construcción. Entre 1999 y 2012 la gestión se resumió en 406 mil casas terminadas y un déficit de 2 millones de unidades. MAH/RD/CRG

El Universal
06-03-2013

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Administrador del Grupo Yahoo Corredor_Inmobiliario
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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