Expropiaciones congelaron los sueños en El Encantado

"Espacios fueron cambiados por trochas y desidia", dicen los vecinos

Las edificaciones que erigieron en El Encantado carecen de las condiciones urbanísticas necesarias como vialidad y falta de servicios de calidad
DALYLA DENNERY
El sueño de tener una nueva urbanización modelo en la ciudad quedó en el olvido en 2010 para más de cinco mil familias, con la ola de medidas de expropiación y ocupación temporal aplicadas a las cinco constructoras que integran El Encantado, en Macaracuay.

Dos años después de la intervención, no hay avances en el proyecto; la medida, lejos de beneficiar a las familias, hizo que quedaran atrapadas en un limbo, pues nadie se ocupa de las carencias del urbanismo.

Desde entonces las obras fueron paralizadas y actualmente padecen deficiencias de servicios básicos, la vialidad quedó inconclusa y luchan por la culminación del proyecto integral que incluía la construcción de un centro comercial, un preescolar y varias áreas recreativas.

Para Efrén Díaz, vecino de la zona, la intervención del Gobierno afectó la culminación del urbanismo. "La realidad es que proyectos como Las Haciendas fueron detenidos en su totalidad. De 1.728 viviendas, solo se levantaron 864 y el 40% de ellas no han sido entregadas aún, sin contar que hay una etapa que fue cobrada y no ha sido iniciada. Este es el panorama de los urbanismos".

Fustigó la acción de algunas personas que denunciaron el cobro del IPC, lo que acarreó la intervención. "Gracias a ellos todos estamos pagando las consecuencias. Esto pasa cuando se pone el bien individual sobre el común. El moderno sistema de seguridad que fue cobrado con la protocolización de las viviendas se convirtió en una garita abierta y los espacios deportivos, culturales y comerciales fueron cambiados por fallas de borde, trochas y desidia".

Alberto Payén, vocero del consejo comunal, explicó que ha sido complejo que la comunidad llegue a un acuerdo con el Ministerio de la Vivienda y la urbanizadora. "Ha sido peor el remedio que la enfermedad, y quienes salen perjudicadas son las familias que vivimos en el caos, así como las que están pasando trabajando pagando alquiler o viviendo con un familiar, porque no han cumplido con la construcción de sus apartamentos". Consideró que el problema se le escapó de las manos al Gobierno. "Todo lo que aquí atravesamos hay que atacarlo de forma integral debemos constituir una mesa de trabajo que cuente con la presencia de la comunidad, Corpoelec, Hidrocapital, urbanizadora El Encantado y sus representantes Luis Sierra Carmona y Héctor Casado y Ministerio de Vivienda y Comercio".

En varias oportunidades se han establecidos mesas de negociación, pero no han llegado a soluciones. El problema se reduce a falta de recursos.

Gustavo Stolk, ingeniero encargado de la urbanizadora, señaló que las constructoras no aportaron la cuota para ejecutar los trabajos en el conjunto tras la intervención. "El Gobierno reconoció que nos adeuda 75 millones de bolívares, si este dinero lo cancelan nos comprometemos a seguir con las construcciones, pero sabemos que es difícil que paguen cuando arrastran deudas de obras como Ciudad Tiuna".

Lo que queda claro para los habitantes de El Encantado es que el juego está trancado y nadie asume la responsabilidad. El concejal Héctor Catalán, presidente de la Comisión de Urbanismo, dijo que la alcaldía de El Hatillo debe asumir su cuota de responsabilidad, pues otorgaron habitabilidad a un conjunto que no cumplía con los compromisos suscritos en el convenio de concertación firmado en el año 2007.

PROYECTO DE URBANISMO QUEDÓ INCONCLUSO

VIALIDAD. La vía principal para ingresar al conjunto residencial Las Haciendas nunca fue construida. Un camino llenó de tierra y piedras es la única opción para los vecinos salir de la zona, pues la otra vía esta al borde del colapso. Esta trocha también es utilizada por los camiones de un asfaltadora que opera en la zona. Los carros de los vecinos ya han sufrido daños por la intrincada vía.

OBRAS PARALIZADAS. La culminación de varias torres del urbanismo quedó en el olvido, pese al avanzado porcentaje que registran algunas obras y cuya cuota inicial de la de los inmuebles ya ha sido cancelada. En el limbo también quedó otras edificaciones que ni siquiera han comenzado a construir, pese a la gestión de las juntas interventoras que están a cargo de varias de las constructoras.

El Universal
21-12-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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