miércoles, 13 de junio de 2012

Nuevos urbanismos cambian el rostro de Caracas

En la avenida Libertador, cruce con calle Negrín, hay obras en construcción | José Rodríguez
Al elevar la mirada al cielo en avenidas como la Libertador o la Lecuna el panorama es similar. Brazos metálicos amarillos no se detienen en el trajinar de levantar bloques para colocarlos en la parte superior de los edificios que se construyen como parte de la Misión Vivienda. Caracas, y especialmente el municipio Libertador, se ha convertido en un área en permanente construcción.

Solo en la avenida Libertador, en los cruces con las calles Negrín, Los Jabillos y Las Palmas, 4 nuevos edificios le sumarán a la zona 912 apartamentos, sin contar los que están al comienzo de la avenida y que forman parte del proyecto integral de viviendas Santa Rosa I y II. La primera torre consta de 240 apartamentos y la segunda de 120.

Un poco más abajo, frente al Colegio de Ingenieros, el Gobierno construye otras 192 viviendas, que parecen responder a la frase gubernamental que asegura que "en Caracas cabe otra Caracas".

Transformación. Hace tiempo que la ciudad dejó de caracterizarse por sus techos rojos y se transformó en una urbe de cemento. Diana Henríquez, ex presidenta de la Sociedad Venezolana de Arquitectos Paisajistas, recuerda que el paisaje urbano está determinado por el tipo de viviendas que se levantan, que constituyen la mayoría de las edificaciones.

"No se pueden hacer las obras por un capricho, porque de este modo los resultados son pobres y costosos a largo plazo".

La ausencia de estacionamientos y retiro frontal en las construcciones es una carencia funcional de estos complejos habitacionales, destacó Carlos Sierra, miembro del Colegio de Arquitectos. "Falta diseño de espacios para colgar la ropa sin afectar las fachadas y entradas de ventilación que no interfieran con la estética de la ciudad", señaló.

El recuerdo de los caraqueños es borroso en algunos casos, cuando les toca pensar en qué había antes en el lugar en que hoy se construyen edificios que se levantan a un ritmo vertiginoso. En otros casos lo tienen muy claro, porque sufren las consecuencias. Carmen Mora, habitante de Antímano, asegura que se siente perjudicada, porque para desarrollar el proyecto de viviendas en la avenida Intercomunal de Antímano eliminaron un estacionamiento: "Eso ha originado caos desde el año pasado y nos preocupa también el colapso del sistema eléctrico, de agua o vialidad".

Adrián Cortez recuerda que en la esquina de Glorieta, donde hoy se hacen 288 casas, antes había un restaurante, un banco y un expendio de comida rápida.

Sandra Ornés, directora del Instituto de Estudios Regionales y Urbanos de la Universidad Simón Bolívar, afirma que mientras las viviendas que adelanta el Gobierno continúen en proceso de construcción no se puede hablar de una nueva imagen de la ciudad. Sin embargo, cuestionó la realización de obras aisladas que nada tienen que ver con su contexto inmediato: "La urbe debe ser vista como un sistema, es una sola y constituye una red. Para que las nuevas construcciones se integren de forma armónica debe haber criterios con asideros técnicos válidos".

Estacionamientos, concesionarios y parques han desaparecido para dar paso a las 23.000 viviendas que espera construir el Gobierno en Caracas.

Temor por calidad de vida. A los habitantes de Caracas también les preocupa cómo cambia la ciudad debajo de la superficie.

La posibilidad del colapso de las redes de servicios mantiene en vilo a Antonio Zamaro en la avenida Libertador: "Hasta las cloacas nos expropiaron".

Acueductos, cloacas y drenajes datan de la década de los años setenta. En ese entonces se proyectó que en la actualidad la ciudad tendría 5 millones de habitantes, y con base en ese número se les dotó de capacidad. "La población no creció al ritmo esperado y hoy en día en Caracas hay alrededor de 3.200.000 personas. La demanda de servicios se cubre gracias a la inversión que se hizo en los setenta. Desde el punto de vista macro las redes deberían ser capaces de soportar las demandas producto de la Misión Vivienda, pero es necesario que haya inversión en el mantenimiento y sustitución de instalaciones y que todas las municipalidades participen", explicó Roger Martínez, especialista en planificación urbana y servicios públicos.

El Nacional
11-06-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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