Menos nativos de la zona hacen vida en casco histórico
Aunque aumenten los ingresos, los hatillanos natos temen que el casco se convierta en un espacio netamente comercial y se olviden las tradiciones FOTOS VENANCIO ALCÁZARES
EN LA HISTORIAHAGA CLICK
ANYIMAR COVA LUGO
Casas con paredes de adobe, zaguanes y corrales abundaban en El Hatillo durante la época colonial. Era la construcción típica de una zona campesina que se mantuvo así hasta principios del siglo XX. "La parte arquitectónica se ha cambiado casi toda", dice Antonio Guerra, hatillano nato que ha vivido las variaciones de un pueblo que hoy cumple 228 años.
"Antes teníamos tres negocios y lo demás eran familias; ahora quedan pocas casas y el resto son comercios", agrega. Como caserío, El Hatillo existe desde 1600; sin embargo, se fundó formalmente el 12 de junio de 1784. Unos años antes, ya se había levantado la capilla de El Calvario, ubicada hoy en la avenida El Progreso, que fungió como primer espacio para el encuentro católico. Luego se construyó la Iglesia Santa Rosalía de Palermo que también se mantiene en pie frente a la plaza Bolívar de El Hatillo, un espacio que a principios del siglo XIX era conocido como plaza Manuel Escalona.
Aunque una de las cosas que atrapa del pueblo son sus casas de fachadas coloniales, en apenas cinco de ellas -ubicadas entre las calles La Paz, Comercio y Bolívar con Escalona- sobreviven estructuras auténticas de la época. Sin embargo, Teódulo Díaz, hatillano nativo, asegura que, un poco por las ordenanzas sobre construcciones en el casco y otro tanto por el trabajo sostenido de los vecinos, buena parte del crecimiento comercial se ha hecho respetando este patrón arquitectónico.
Para Díaz, fue durante la presidencia de Luis Herrera (1979-1984), cuando las fincas fueron vendidas como pequeñas parcelas, que inició el crecimiento comercial que hoy día se ve con la presencia de más de 40 locales de distintas ramas.
"El progreso llegó a nosotros y por ser tan conservadores no estábamos preparados para un crecimiento acelerado", dice María Inés Palima sobre un poblado que en poco más de 200 años las actividades cambiaron drásticamente: se cosechó cacao, luego se procesó piedra y arena; se cultivaron cítricos, se criaron pollos, se sembraron flores, se apostaron hippies y que hoy es uno de los puntos gastronómicos de la capital.
"En cualquier momento se puede construir un pueblo viejo. Lo que sí no se puede crear es la tradición de su gente", acota Guerra, tras destacar que la fortaleza hatillana es la unión y la hospitalidad de sus habitantes nativos, aunque advierte que cada vez son menos.
Para Díaz, hay que propiciar el acercamiento entre hatillanos nativos y los que no lo son para preservar en conjunto la identidad y costumbres de un pueblo con gran atractivo turístico que, en buena medida, prosperó por "el aporte y los recursos de su propia gente".
Iván Naranjo agrega que desde hace un año y medio esperan la promulgación de la ordenanza municipal de Convivencia Ciudadana que permitirá regular la relación entre vecinos, comercios y autoridades. "Hay que equilibrar las actividades porque si seguimos como vamos este se va a convertir en un pueblo fantasma".
acova@eluniversal.com
EN LA HISTORIA
• Aunque siempre se habla de Balthasar de León como fundador de El Hatillo, versiones indican que él solo fue un miembro del grupo de firmantes por esta causa.
• El Hatillo fue el segundo pueblo, después de Caracas, en sumarse a la petición de Independencia del 19 de abril de 1810. Es por eso que en el casco se repite el lema: "El Hatillo, pueblo de libertad".
• En 1895 se inauguró la planta hidroeléctrica de El Encantado en territorio hatillano, la primera de América Latina.
• Lo que más lamentan los nativos es que, aunque las historias se han pasado oralmente de generación en generación, son pocas las versiones escritas que existen.
El Universal
12-06-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
04166220453
twitter: @Henry_Medina
PIN 31E5A7B4
hmedina30@yahoo.es
http://es.groups.yahoo.com/group/corredor_inmobiliario/
No hay comentarios:
Publicar un comentario