Estacionamientos no hay

Los dueños no pueden hacerle frente a los costos de personal y maquinaria que suben año a año

GERARDO BLYDE
El miércoles pasado los vecinos de la Intercomunal de El Valle amanecieron protestando y trancando la avenida. ¿La razón?: el Gobierno expropió un lote de terreno que sirve de estacionamiento en la zona para supuestamente construir edificios habitacionales.

Nuestra ciudad completa sufre de un inmenso mal: más de 25 años sin que se construyan nuevas vías y al menos una década sin nuevos estacionamientos. En consecuencia, no nos podemos mover. Ahora el Gobierno se empecina en eliminar los pocos e insuficientes estacionamientos que aún subsisten para densificar todavía más una ciudad sin servicios suficientes para quienes en ella habitamos.

Desde hace una década las tarifas de los estacionamientos están congeladas a un precio por hora que resulta simplemente ridículo. Los ingresos que generan esas tarifas congeladas a duras penas llegan a cubrir los costos operativos (personal y máquinas donde las hay). Por supuesto, ello no permite a sus dueños realizar inversión alguna adicional para mejorar el servicio. Los elevadísimos costos de los terrenos y los impagables costos de construcción por metro cuadrado han hecho inviable que alguien, en su sano juicio, invierta en la construcción de nuevos estacionamientos en el área metropolitana.

Los aparcamientos que se construyen están ligados a nuevas construcciones residenciales, comerciales o de oficinas y, con seguridad, al abrir, se colapsan desde el primer día dada la inmensa demanda. Estos son construidos no como un negocio que pueda producir una ganancia justa, sino por obligación legal impuesta debidamente por las ordenanzas municipales como indispensables para poder construir la edificación de la que se trate. Los condominios de los centros comerciales y centros de oficinas suelen subsidiar la operación de estos estacionamientos.

La mayoría de los viejos edificios ubicados en las más tradicionales urbanizaciones de la ciudad no cuentan con estacionamientos suficientes para sus residentes. Las familias crecieron, aumentó el número de vehículos y la única solución viable para sus residentes es dejar sus vehículos en las calles, ocupando uno y muchas veces dos de los canales laterales de circulación, disminuyendo el ancho de las calles para la movilidad vehicular. Algunos recurren a estacionamientos cercanos pagando por puestos fijos una mensualidad. Ahora el Gobierno ha decidido ir acabando con estos lotes de aparcamientos.

Ciudades como Madrid, Roma, Sao Pablo y tantas otras han incentivado la construcción de estacionamientos pagos y han destinado lotes urbanos a tal fin. Estacionar un vehículo por corto tiempo es costoso en todas las ciudades sobrepobladas del mundo y se tienen tarifas mucho más reducidas para los residentes de una determinada zona. Esas políticas públicas han incentivado la construcción de nuevos espacios de aparcamiento y, además, han promovido que mucha gente lo piense bien antes de usar su carro para cualquier diligencia.

Es contradictorio que este gobierno pretenda incrementar el parque automotor montando ensambladoras de vehículos para venderlos a precios más accesible y que no compense esa política con la construcción de nuevas vías y una política de incentivos a quienes deseen invertir en la construcción de estacionamientos. Al contrario, mantiene congeladas las tarifas para no afectar las cifras maquilladas de inflación que, aun así, son inocultables. Tenemos la inflación más alta del continente y una de las mayores del mundo. Congelar los precios solo reduce la producción, acaba con la inversión y origina más inflación y desempleo.

Entretanto, se cierran estacionamientos por no poder sus dueños con tan escasos ingresos hacerle frente a los costos operativos de personal y maquinaria que sí suben año a año. Pocos sobreviven acaso porque los propios dueños de los terrenos explotan el estacionamiento, lo que los exime del pago de alquileres. Pero muchos son expropiados y tomados por el propio Gobierno.

A este paso y con tan erradas y absurdas políticas gubernamentales, acabarán cerrando todos los estacionamientos públicos de la ciudad. ¿Será que los genios que tienen la manía de congelarlo todo y expropiar casi todo no se percatan de esto tan evidente? Si el Gobierno regula algo debe hacerlo considerando los costos operativos. En un país inflacionario como el nuestro, con una economía tan desecha, debería revisarse esas regulaciones de modo constante para adecuarlas a los verdaderos costos operativos. Elemental.

gblyde@gmail.com / @GerardoBlyde

El Universal
02-03-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
04166220453
04143692526
twitter: @Henry_Medina
PIN 31E5A7B4
hmedina30@yahoo.es

SUSCRIBETE AL GRUPO YAHOO CORREDOR_INMOBILIARIO HENRY MEDINA
http://es.groups.yahoo.com/group/corredor_inmobiliario/

Subscribir:
corredor_inmobiliario-subscribe@yahoogroups.com