Todavía quedan proyectos por ejecutar en la urbanización Santa Eduvigis de Las Mayas y en Ciudad Caribia, localizada en el sector Camino de los Indios, en el estado Vargas, urbanismos desarrollados por el Gobierno para dotar a las familias que quedaron damnificadas por las lluvias o que habitaban en zonas de alto riesgo. En ambos lugares, la maquinaria aún escarba la tierra y las familias se adaptan a la novedad de sustituir un rancho por una "vivienda digna", como las llaman.
Los habitantes de Ciudad Caribia esperan que se convierta en un municipio autónomo, en el que a largo plazo puedan convivir hasta 100.000 personas, señala Jhonny Burgos, miembro del Consejo Comunal Camino de los Indios: "Ya se está legislando a favor de eso. Vamos en camino a convertirnos en una ciudad comunal".
En la urbanización funciona un Simoncito, una unidad educativa que en la mañana atiende la educación básica y en las tardes es un liceo. En el centro comunal hay una arepera, ferretería, tienda Alba, Mercal, peluquería, textilera y panadería; también hay una cancha deportiva y una iglesia, pero todo se está quedando corto para las 2.700 personas que residen en 40 edificios, más cuando se tiene previsto que este mes llegarán a la ciudad 500 familias.
Fallas y dificultades. La inauguración del liceo está programada para abril de 2012 y la del hospital para finales de ese año. Ambos son prioridad: en Ciudad Caribia sólo funciona un ambulatorio hasta las 3:30 pm. El resto del día las emergencias son atendidas con una ambulancia, pero si el vehículo no está, los vecinos deben ingeniárselas para trasladar al enfermo por los caminos montañosos de entrada y salida.
Para Dilia Hernández, del comité de salud del consejo comunal, esta es de los primeros problemas que deben solucionar, seguido del transporte: "Supuestamente Sitssa iba a habilitar 70 vehículos rústicos para movilizar a las personas, pero ahora hay 20 carros y varios están dañados".
Esperan que se complete la zona industrial para que empleen a 450 personas que viven en los inmuebles y que no cuentan con un trabajo fijo.
Las tuberías constituyen otro problema. El agua falta eventualmente y cuando llega está sucia, según Hernández. "Hay que cambiar los filtros con frecuencia porque el agua trae tierra y tapa las tuberías. Además, si no viene con fuerza no llega a los apartamentos de los pisos de arriba".
Aunque las dificultades no faltan, una mujer que prefirió no dar su nombre lo justificó como las fallas de un lugar que está comenzando: "Es muy difícil hacer un diagnóstico cuando aún no cumplimos ni seis meses aquí. Todavía se están chequeando las edificaciones para reparar las estructuras defectuosas".
Mudanza en Las Mayas. En Santa Eduvigis aseguran que todo marcha con normalidad. Detrás de las casas tienen a la vista los ranchos en los que vivían antes y están felices de haber abandonado, sin que les importe que la nueva construcción esté sobre un terreno que corre peligro de fragmentarse.
Hasta ahora allí han adjudicado casas a 240 familias, unas procedentes del barrio Santa Eduvigis y otros damnificados por las lluvias de 2010. Falta una tercera etapa, pues el objetivo es mudar lo que queda del barrio a la urbanización.
Pasaron tres meses sin agua por la rotura de una tubería, pero ya lo solucionaron y una mujer que no quiso identificarse reconoció que en su vivienda hay una filtración: "Debo llamar al ingeniero para que venga a revisarlo", dijo. Al comparar las condiciones en las que se encontraban con las de ahora, prefieren las dificultades al riesgo.
EMILY AVENDAÑO
eavendano@el−nacional.com
El Nacional
02-12-2011
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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