Este año los alquileres de inmuebles se han tornado muy peligrosos. Aunque el Presidente de la República aún no ha firmado el ejecútese de la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda, los índices de violencia inmobiliaria ahora son el pan de cada día.
Maria Elena Navarro, coordinadora general de la Red de Propietarios de Viviendas en Alquiler, comentó que se han presentado escenas irregulares como el lanzamiento de bombas lacrimógenas y casos de violencia física en contra de los propietarios.Informó que en la avenida Fuerzas Armadas, en la parroquia San José y en Guarenas los dueños de unidades habitacionales han denunciado casos de lanzamientos de bombas lacrimógenas, juegos pirotécnicos por parte de los inquilinos que no quieren devolver las viviendas.
Acotó que también hay casos de ocupantes que colocan "pega loka" en las cerraduras de las puertas con la intención de que los propietarios no entren bajo ninguna forma.
Navarro recordó que este año el dueño de un inmueble falleció a manos de un inquilino que opuso resistencia cuando intentó ser desalojado, por lo que recomendó a las personas afectadas agotar todas las vías legales en las instancias gubernamentales.
CASOS LAMENTABLES
Los hechos violentos por conflictos inmobiliarios que ocasionan la muerte son los más condenados. Nancy Rivero, estudiante de la UCV y responsable de un hotel en Santa Rosalía, comentó que su padre fue asesinado en marzo de este año. Explicó que su familiar era el propietario de la edificación y que antes de su muerte recibía amenazas por parte de integrantes del Frente de la Resistencia contra el Desalojo Arbitrario (agrupación que apoya la gestión del presidente Chávez).
Señaló que su padre recibió un disparo por negarse a pagar una vacuna y aseguró que la organización mantiene acosada a toda la comunidad de Santa Rosalía mediante la amenaza de invasiones de inmuebles a la fuerza. Responsabilizó a este grupo por el deceso de su padre y pidió al Gobierno que investigue a la agrupación.
Nilka Gutiérrez, vecina de La Candelaria, vivió un episodio desagradable. Manifestó que como el inquilino no quiso devolverle su apartamento, agarró una colchoneta y la puso en el pasillo del piso donde se encontraba el inmueble, con el fin de pernoctar allí hasta que el ocupante desalojara su propiedad. Aseguró que un día el inquilino regó paralizer en el pasillo.Lo más curioso de los casos es que el Gobierno no ha ofrecido apoyo a los propietarios perjudicados.
Entorno Inteligente
03-11-2011
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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