Alertan que abundan gigantescos huecos, grietas, baldosas rotas, desniveles, y falta de alcantarillas, además de la ausencia de tapas de medidores de agua que se han convertido en un peligro para los transeúntes.
CLAUDIA HERNÁNDEZ
Caracas.- Caminar despacio, con precaución, manteniendo la mirada el suelo y hasta brincar son las recomendaciones que ofrecen los vecinos de Candelaria y la avenida Sucre para transitar por las aceras de sus principales calles y avenidas. Los gigantescos huecos, grietas, baldosas rotas, desniveles, y falta de alcantarillas, además de la ausencia de tapas de medidores de agua se han convertido en un peligro para los cientos de transeúntes que se movilizan por esas vías para dirigirse a sus hogares o trabajos, y a quienes les preocupa las consecuencias de una caída.
Miguel Torres de aproximadamente 70 años, habitante de Candelaria utiliza un bastón para su movilización y dice que debe caminar muy lento para evitar caerse en medio de las aceras “Cuando no puedo brincar por encima del hueco, camino muy lento, poquito a poquito para evitar tropezarme”, señaló.
Asímismo José López, comerciante de la Avenida Este Cero de Candelaria denunció que mujeres y niños han sido víctimas del hueco en la alcantarilla frente a su negocio que tiene una dimensión de alrededor de 20 centímetros de diámetro, espacio suficiente para que calce un pie.
Para residentes de la zona estar atentos al caminar evitando un accidente como consecuencia del mal estado de las aceras, se puede convertir en una distracción que aprovechan los amigos de lo ajeno para despojar a los transeúntes de sus pertenencias.
“Si estás viendo al suelo para evitar caer en uno de los enormes huecos de la acera, inevitablemente chocas en contra de los otras personas, momento que aprovechan los maleantes para robar”, dijo Alfredo Nuñez mientras sostenía a su esposa del brazo al perder el equilibrio cuando se le dobló el pie por la falta de una cerámica en las caminerías.
Otra preocupación de los transeúntes es el inminente riesgo de una fractura en caso de caerse en una alcantarilla y lo costoso de los tratamientos médicos.
“Con lo costoso de los medicamentos o la ausencia de los mismos, no queremos sufrir de un esguince o fractura producto de una caída en estas troneras”, destacó la vecina Alba Cecilia Muñoz, quien llevaba de la mano a su abuela mientras caminaban.
En ese sentido, Carlos Blanco, empleado de una panadería en la esquina de Ferrenquin explicó que él ya fue víctima de las irregularidades que presentan las aceras en la zona. Mostrando sus heridas en el brazo y en la rodilla solicitó a las autoridades encargadas de las obras públicas que se aboquen al mantenimiento de las mismas, “ no entiendo porque en otras parroquias ya han realizado labores de rehabilitación, por favor arreglen las aceras de candelaria, que la tienen olvidada”
Por otra parte, uno de los comerciantes de la parroquia que remodeló un local comercial donde abrirá muy pronto una pizzería cerca de la esquina de Ferrenquin tuvo la iniciativa de refaccionar con sus propios medios la acera frente a su negocio.
Mientras en la avenida Sucre de la parroquia 23 de Enero, una alcantarilla del tamaño de la acera ha permanecido desprotegida, sin tapa desde hace más de dos años, lugar donde ya se han caído algunos de los transeúntes. Una joven del comercio informal dijo que los vecinos piden que los encargados de las obras públicas resuelvan el problema.
Vecinos exigen al Estado Mayor de Caracas que incluya dentro de sus planes mejorar las aceras de esta zona de Caracas, tal como lo están haciendo en las principales avenidas de Caracas.
El Universal
26-04-2017
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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