Estas grandes piezas son de gran valor para los ciudadanos en Caracas.
JORGE HERNÁNDEZ
En viejos tiempos se quedaron los relojes
Caracas.- Son un atractivo para la ciudadanía. Cada reloj construido o colocado en Caracas desde 1873 tiene una utilidad pública, así como ocurre con el reloj y la campaña (Big Ben), ubicados en el Palacio de Westminster en la sede del Parlamento del Reino Unido en la ciudad de Londres, afirmó Guillermo Durán, cronista de Caracas.
Los relojes de grandes dimensiones colocados en la Gran Caracas se adaptaron a distintas épocas porque representaban una utilidad pública en tiempos donde no existían como piezas de pulsera, destacó Durán.
En la plaza Bolívar de Caracas Guillermina Navas recordó que la única manera de estar pendiente del tiempo hacia los años 50 era a través del reloj de la Catedral.
"Hoy mucha gente los desconoce porque llegaron los relojes suizos, los celulares y demás aparatos electrónicos que dan la hora. Pero en aquellos tiempos donde no existían los relojes de pulsera todos los ciudadanos se organizaban por la hora que ofrecían los grandes relojes en Caracas. Estos forman parte de la identidad caraqueña y deben permanecer", indicó Navas.
Duran expresó por su parte que hacía 1873 la plaza Bolívar de Caracas se convirtió en una suerte de club social donde los visitantes se guiaban por la hora que ofrecían los grandes relojes en edificaciones de gran valor histórico.
"Al sonar las campanas de la Catedral de Caracas también se entonaba el Himno Nacional y el Ave María. En 1873 se instaló la estatua del Libertador Simón Bolívar y la plaza se convirtió en un espacio de constantes festejos", aseguró Durán.
El cronista de Los Teques, Romel Gómez, relató que aún existe el Reloj de Sol en la plaza de San Jacinto. "Este último lo puso la municipalidad. El diseño de Alejandro de Humboldt. El Reloj de Sol se inauguró finalmente en 1802", afirmó Gómez.
Durán relató que en Caracas hubo otros relojes de gran importancia cuando gobernaba al país Joaquín Crespo. "Fueron relojes estilo victoriano con mucha elegancia que se colocaron en las principales avenidas de Caracas, el último de estos funcionó en Bella Vista".
En 1953 se instaló el emblemático reloj en la Plaza del Rectorado de la Universidad Central de Venezuela (UCV). "Ese reloj estuvo sobre una torre muy simétrica y de pronto su autor, Carlos Raúl Villanueva, y otros arquitectos, le colocaron con giro a la base", narró Marcel Nieto, historiador y profesor de esa casa de estudios ubicada en Plaza Venezuela.
"Es una torre de 25 metros construida en 1953 en tiempos de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Es una estructura que conserva sus sistemas originales, que muchas veces se retrasan y no emiten sonidos", comentó.
En el Centro de Caracas, Romel Rangel, cronista y líder vecinal de la parroquia Catedral, recordó que en años posteriores vinieron las transformaciones urbanas y algunos edificios tenían relojes. "El edificio La Nacional, extinta sede del Consejo Municipal de Caracas en Capitolio, tenía un enorme reloj hacia inicios de los años 60".
Diez años después se instaló el reloj en la Torre La Previsora de Plaza Venezuela. Desde allí miles de caraqueños observan la hora digital.
"En los años 70 también daba la temperatura y la fecha del día. Los relojes se pusieron muy de moda cuando el presidente Antonio Guzmán Blanco inaugura el reconocido Parque El Calvario en 1883. Es un espacio al que le han cambiado mucho el nombre, y que tuvo un reloj que desapareció en la era democrática del país. Hoy se llama Parque Ezequiel Zamora", reveló Rangel.
El Calvario, según el escritor venezolano Mariano Picón Salas, fue la gran terraza de Caracas, porque se veían los techos rojos y los grandes relojes, recalcó Rangel.
Durán expresó, además que los relojes que se observan en los puntos cardinales de la ciudad se instalaron paralelamente con las esculturas de los Leones de Caracas, 1983, fecha en que gobernaba al país el presidente Luis Herrera Campins.
"Hubo relojes en las entradas por Tazón, Carretera Panamericana, por la Gran Mariscal de Ayacucho y en la entrada a La Guaira, éste último aún existe, y da la bienvenida a los visitantes y turistas a Vargas", dijo.
Hilda Rengifo, líder vecinal de la parroquia Sucre, recordó que sus abuelos se guiaban por la hora de los grandes relojes de Caracas.
"Sabían cuánto tiempo tardaban desde la casa al trabajo porque veían la hora en Vargas y luego en La Previsora. Todas las emisoras de radio en los 70 se guiaban por este reloj. Salían casi en cadena nacional indicando: Son las doce horas, quince minutos, cuarenta segundos, del martes 20 de febrero de 1970", dijo Rengifo.
Lamentó que los relojes que tradicionalmente veía en Caño Amarillo (parroquia Sucre), parque de El Calvario y en la Catedral de Caracas hayan desaparecido o dejaran de ofrecer la hora a miles de caraqueños por la falta de mantenimiento y cuidado permanente.
Mantenimiento integral
Líderes vecinales de la Gran Caracas exigieron al Ejecutivo la reparación y mantenimiento constante de los grandes relojes que aún se conservan en la urbe por su valor histórico y arquitectónico.
En Vargas la profesora Hilda Nogales contó que el reloj que da la bienvenida a la ciudad está dañado desde hace más de 10 años. "Es de gran valor arquitectónico para los residentes y turistas", recordó.
Mientras que Elisa Fuenmayor, residente de Los Palos Grandes aseguró que los relojes más modernos del municipio Chacao, en las instalaciones del Rey David y Plaza Los Palos Grandes también están fuera de tiempo y necesitan mantenimiento permanente.
Al otro lado de la ciudad los visitantes del parque Ezequiel Zamora, mejor conocido como El Calvario, denunciaron que el reloj del lugar desapareció en los años 90 y desde entonces no se supo más de esta pieza de gran valor.
El los relojes de la Universidad Central de Venezuela, que desde los años 70 también tenían música, necesitan mantenimiento y definición actualizada de la hora, afirmó el profesor Alfredo Mujica, adscrito a la Escuela de Comunicación Social de esta casa de estudios.
Los feligreses que acuden a diario a la Catedral de Caracas, recordaron que desde que ocupaba el cargo como alcalde metropolitano Alfredo Peña no se le hace mantenimiento al emblemático reloj en la cima del templo católico de mayor importancia en el centro de la ciudad. "En cinco oportunidades lo repararon y funcionó como referencia de miles de visitantes y turistas al Casco Histórico de Caracas", afirmó Carlos Gómez, líder parroquial.
El Universal
12-03-2017
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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