En 2010 el sector privado de la construcción contó 90.000 viviendas nuevas edificadas. Cinco años después cerrará con aproximadamente 10.000 unidades, lo que muestra una caída de 88,8%, dijo Carlos Alberto González, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela.
Atribuyó el descenso a la productividad del sector, pues no tienen acceso a financiamiento bancario para nuevos proyectos debido a que los precios de los inmuebles están regulados y los fondos que les pueden proveer son insuficientes.
Dijo que los precios de las viviendas nuevas llevan cuatro años congelados, aunque la inflación en el país durante ese tiempo ha subido a niveles que la sitúan en una de las más altas del mundo. “Debemos construir viviendas nuevas cuyo precio no exceda 1,6 millones de bolívares y eso es poco factible”, aseveró.
A las dificultades del sector se añade la escasez de materiales de construcción. “El problema es sistémico”, afirmó, y añadió que no hay cemento porque el gobierno expropió las cementeras y la producción cayó. Cuando la industria estaba en manos de multinacionales se producían 340.000 toneladas métricas de cemento al año. A 8 años de la nacionalización se espera que Venezolana de Cementos produzca 260.000 toneladas en medio de recurrentes protestas de sus trabajadores, ya que llevan 5 años sin discutir la contratación colectiva.
Gonzalez indicó a El Nacional que tampoco se satisface la demanda de cabillas ni estructuras metálicas. Desde que la Siderúrgica del Orinoco fue estatizada se desplomó la producción, a lo que se suman frecuentes paralizaciones por conflictos laborales. En el mercado también falta material eléctrico por el limitado acceso a dólares para importarlos y los que hay disponible son muy costosos.
Inaccesible
El presidente de la Cámara Inmobiliaria destacó que solo 3% de la población puede adquirir una vivienda nueva con financiamiento bancario. “Una familia que solicite un préstamo de 4 millones de bolívares, la cantidad más alta que financian para créditos hipotecarios, queda pagando 37.000 bolívares al mes por lo que requiere ingresos mensuales de entre 115.000 y 120.000 bolívares”.
Agregó que “la inflación ha empobrecido a la población y adquirir techo propio resulta cuesta arriba para la mayoría”. Alertó sobre el anuncio que hizo recientemente el presidente Nicolás Maduro sobre la toma de 600 terrenos para la construcción de proyectos de la Gran Misión Vivienda. Informó que en Barquisimeto ya tomaron 10.
Al hacer un balance sobre el proyecto de viviendas del Estado, González advierte que la Misión Vivienda ha incumplido su meta durante tres años seguidos. En 2013 el gobierno prometió 380.000 viviendas, pero solo entregó 201.000; en 2014 ofreció 400.000, sin embargo otorgó 126.000 unidades. Este año tampoco lo logrará: de 400.000 inmuebles prometidos, se prevé que entregará 100.000.
Banca y Negocios
10-10-2015
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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