lunes, 18 de mayo de 2015

No es la ciudad



ENTORNO URBANO

Cuando valoramos una ciudad como eficiente, hermosa o amena, respondemos a la calidad de sus espacios, abiertos o construidos, a las actividades que en ellos podemos realizar y disfrutar, y a las personas que lo hacen posible, como gerentes o participantes de lo que en ella sucede.

MARÍA EUGENIA CLAVIER

La ciudad es mucho más que los espacios y las edificaciones que la conforman, es el conjunto de actividades que se desarrollan en ella y, muy especialmente, la gente que la vive en forma permanente o transitoria; también la ciudad es reflejo del gobierno de turno, tanto local como regional o nacional, responsables a distinta escala de la gerencia de la misma.

Cuando valoramos una ciudad como eficiente, hermosa o amena, respondemos a la calidad de sus espacios, abiertos o construidos, a las actividades que en ellos podemos realizar y disfrutar, y a las personas que lo hacen posible, como gerentes o participantes de lo que en ella sucede. Adicionalmente, no toda la ciudad está siempre al mismo nivel, ni en lo positivo ni en lo negativo. La idea es que en promedio se tenga la mejor experiencia posible. De nuevo el conjunto se valora por la suma de las partes, eventos puntuales pueden incidir sobre esto; por ejemplo, una nueva plaza que enriquezca los espacios públicos para el beneficio de los ciudadanos, o la solución de un problema vial que mejore la circulación en un área determinada, o la realización regular de un evento que permita el intercambio y el encuentro, el disfrute para la ciudadanía. De esto último tenemos un ejemplo en la Plaza Altamira en Caracas que se anima estos días con el Festival de la Lectura.

Cuando valoramos una ciudad como ineficiente, fea o peligrosa, igualmente estamos respondiendo a diversos factores. Si los servicios públicos, por ejemplo, no satisfacen las necesidades de la población, son un factor importante en la valoración negativa de una ciudad; este mal funcionamiento puede venir de una infraestructura inadecuada, una gestión deficiente, o ambas. El servicio de agua potable debe ser confiable, eso significa que debe haber conexión de todos los inmuebles a la red de tuberías, pero también que llegue líquido de buena calidad, con suficiente presión, las 24 horas del día, los siete días de la semana, de otra manera el servicio que se brinda no satisface a los usuarios y la ciudad se considera ineficiente. Una ciudad sin espacios bien diseñados y mantenidos no resulta agradable de vista o trato, ellos conjugan estética y eficiencia; por ejemplo, las aceras deben tener una dimensión adecuada y estar en buen estado para que la percepción sea positiva. Un área urbana puede ser considerada peligrosa por distintas razones, puede ser por un alto índice de criminalidad, lo cual es resultado de distintos factores que de nuevo involucran tanto la estructura de la ciudad como la gerencia de la misma, pero el peligro también puede venir de otros riesgos que no se atiendan adecuadamente, como zonas proclives a deslizamientos o inundaciones.

En defensa de la ciudad, no la podemos culpar en abstracto por lo que encontramos en ella, a la hora del balance hay que dividir adecuadamente las causas entre su entorno natural o construido, sus actores y sus gerentes para hablar de éxito o fracaso.

Universidad Metropolitana
Coordinación Diseño Urbano
mdu@unimet.edu.ve

El universal
09-05-2015
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Administrador del Grupo Yahoo corredor_inmobiliario
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
twitter: @Henry_Medina
hmedina30@yahoo.es



SUSCRIBETE 100% AL EXCLUSIVO GRUPO YAHOO CORREDOR_INMOBILIARIO HENRY MEDINA

Subscribir:
corredor_inmobiliario-subscribe@yahoogroups.com

MAS INFORMACION: http://ow.ly/r9Q

No hay comentarios:

Publicar un comentario