En una sociedad tan machista como la latinoamericana, las mujeres nos enfrentamos a retos todos los días; el hogar, los niños, el trabajo, le pelea por el ascenso, el pago de los servicios, las tareas y hasta los cauchos espichados. ¿Te sientes identificada? Claro que sí. Y el reto es lograr hacer todo… y hacerlo bien.
El mundo laboral no escapa a esa interminable lista. Es un terreno que poco a poco, con el paso de los años, nos hemos ido ganando a pulso. En el caso específico que nos interesa, el sector inmobiliario, los retos no se han hecho esperar; sin embargo, el creciente número de mujeres como asesoras inmobiliarias nos dice que la batalla está, sino ganada, muy pareja.
Las mujeres inmobiliarias nos enfrentamos al gran desafío de vender propiedades, el lugar donde las personas vivirán sus sueños e invertirán su patrimonio, en un país como el nuestro en donde el sector está cada vez más deprimido. Esto implica no solo conocer la zona o el mercado, significa conocer al cliente y hacer los contactos que nos permitan llevar a feliz término las negociaciones.
Confiar en ellas
Uno de los retos que enfrentan las mujeres en la calle, es ser vistas como empresarias, que los clientes entiendan que somos serias y que conocemos del tema. Esta es la base de la confianza entre el asesor inmobiliario y su cliente. En pleno siglo XXI hay hombres que piensan, erróneamente, que las mujeres no pueden llevar acabo negocios exitosos.
Un negocio dominado por hombres
Otro desafío al que nos enfrentamos, es aprender cómo se maneja y cómo se trabaja en la parte comercial e industrial, pues generalmente, es un área en la que los hombres se especializan. Es más dura y exigente que la habitacional. Los contratos, las comisiones y la manera de cerrar son también diferentes al área habitacional, en donde las emociones juegan un gran papel. En esta cara del negocio, las emociones no son lo primordial, aquí los números son los que mandan.
Estirar el dinero
Por otra parte está el tema del ingreso económico, siempre es una gran satisfacción encontrar el empleo ideal para llevar a casa un ingreso respetable. No obstante, en el caso de los inmobiliarios, sobre todo en los casos independientes que no poseen sueldos base, sino sólo comisiones por venta; los ingresos son irregulares. Por eso nos enfrentamos al reto de administrar ese ingreso hasta concretar nuevas ventas, y en la medida de lo posible, lograr ahora algo.
NO TODO ES NEGATIVO… VENTAJAS DE SER MUJER EN EL NEGOCIO INMOBILIARIO
En esta hermosa profesión se enfrentan a diario retos como en cualquier otra. La diferencia es que quizás por naturaleza tengamos un poco más de sensibilidad para saber cómo enfrentarlos. Conocer el deber que tenemos como profesionales inmobiliarios nos permite brindarle al cliente la mejor atención, la mejor asesoría, el ser conscientes, éticas y honestas. Como mujeres, somos más sensibles cuando una familia se acerca para comprar su casa. Logramos entender que no es solo una casa, es su hogar.
Prensa Caminaragua
Especial para El Periodiquito
08-08-2014
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Administrador del Grupo Yahoo corredor_inmobiliario
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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