Caracas,(Notimex).- Incrementar controles, establecer topes de precios y la merma de los derechos de propiedad han causado una caída en el sector de la construcción de viviendas en Venezuela, advirtió hoy el dirigente gremial, Aquiles Martini.
"Ya sabemos por información extraoficial que el sector de la construcción cerró en negativo el año pasado", explicó Martini, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela (CIV), en diálogo con Notimex.
Martini sostuvo que a fines del año pasado la construcción registró un decrecimiento mayor al 3.0 por ciento, algo que atribuyó a las nuevas leyes que regulan al sector inmobiliario y la escasez generalizada que experimenta el sector.
"A esto hay que sumarle el problema de la escasez: hay falta de materia prima, hay escasez de divisas, falta de dinero, falta de concreto, falta de cabillas y falta de servicios, además de que las tierras urbanas ya no existen", agregó.
En opinión del dirigente gremial, esta escasez de insumos, es consecuencia de la política de controles de precios, que en muchos casos obliga a vender productos a precios inferiores a sus costos de producción, lo cual causa una caída de la producción.
Al respecto, recordó que en los últimos años se han aprobado leyes como la modificación de la Ley de Inquilinato y la Ley de Costos y Precios Justos, que debilitaron los derechos a la propiedad y desincentivaron a los constructores.
La falta de incentivos y el desinterés es tal que el año pasado la banca fue incapaz de cumplir con su cartera obligatoria para la construcción "porque nadie está construyendo" y dejaron de presentar solicitudes de préstamo, subrayó Martini a modo de ejemplo.
El gobierno ha promovido su proyecto bandera que es la "Gran Misión Vivienda Venezuela" (GMVV), que busca terminar construir tres millones de viviendas para el año 2019, con la meta de acabar con las viviendas precarias.
Sin embargo, Martini aseguró que "de una meta de 380 mil viviendas, el gobierno no llegó a entregar sino 201 mil", de las cuales dos tercios eran mejoras de construcciones precarias que fueron registradas como nuevas por el gobierno.
Martini estimó que en Venezuela existe un déficit de 2.5 millones de viviendas y la capacidad anual ronda las 200 mil viviendas por año, por lo que se necesitan leyes que incentiven a los constructores para incrementar la producción de unidades habitacionales.
Estimó que el gobierno debe aprobar leyes que beneficien tanto a los constructores como a los consumidores, pero para ello debe sincerarse la economía y cambiar las políticas de controles y leyes punitivas aprobadas en los últimos años.
Hoy Tamaulipas
18-05-2014
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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