"Caracas es rescatable"

El arquitecto y urbanista Marco Negrón afirma que transformar los barrios en ciudad no sólo es posible sino además una necesidad, conveniente para los caraqueños. Asegura que hay muchas mentiras detrás de la Misión Vivienda. "Prometerles casas a todos es económicamente imposible, y trasladarlos a otros sitios puede generar problemas serios de desarraigo”, dice

ELIZABETH ARAUJO

Marco Negrón afirma que transformar los barrios en ciudad no sólo es posible sino además una necesidad, conveniente para los caraqueños. El arquitecto y urbanista asegura que hay muchas mentiras detrás de la Misión Vivienda: “Prometerles casas a todos es económicamente imposible, y trasladarlos a otros sitios puede generar problemas serios de desarraigo”.
Apuesta a una victoria de la Unidad democrática en los cinco municipios y en la Alcaldía Metropolitana para construir una fuerza arrolladora “que no podrá ser detenida por las marramucias a las que son tan aficionados estos traficantes de la política”
–Usted figura en el equipo de la MUD que busca transformar Caracas ¿Es posible ordenar una ciudad que parece llevar el ADN del caos?
–Caracas arrastra serios y viejos errores a los cuales he hecho referencia muchas veces. De ellos me limitaré a mencionar los dos que a mi juicio más la han afectado: haber hecho una apuesta excesiva al automóvil privado, con la consecuencia del descuido del transporte público, el olvido del peatón y la saturación de la ciudad con un montón de autopistas urbanas que hoy no sólo resultan inútiles sino que se han convertido en obstáculos para la movilidad y el rescate del espacio público. El otro, pretender frenar su crecimiento con el efecto de estimular la expansión de la urbanización informal hasta el extremo que hoy ha alcanzado. Pero al lado de ello tiene importantes fortalezas, empezando por las naturales. Lo benigno del clima, la belleza del paisaje natural y la proximidad de un atractivo de tanto valor como el mar Caribe son cualidades que, quizá con la excepción de Río de Janeiro, cualquier capital latinoamericana podría envidiar. A ello se suma un patrimonio arquitectónico moderno de valor extraordinario, entre el que por supuesto sobresale esa joya única que es la Ciudad Universitaria, acompañada de numerosas otras arquitecturas.
–¿Apuesta entonces a esta Caracas que lleva como estigma el remoquete  de “ingobernable”?
–Mira, el atractivo de Caracas no es inferior al de muchas arquitecturas antiguas que han hecho la fama de otras ciudades de la región. A todo ello se le puede agregar que Caracas es una ciudad más bien pequeña: apenas ocupa el lugar 17 por tamaño entre las capitales latinoamericanas, y por tanto es relativamente fácil de gobernar. Debemos recordar también que otras capitales como Bogotá, Lima o Guayaquil, localizadas en países con menos recursos y que muchos consideraban desahuciadas, en pocos años han logrado un renacimiento admirable reconocido universalmente. Y al final, pese a la anomia inducida por estos 15 años de desgobierno, está su población. Sobre todo esa que, contra viento y marea, prácticamente con las uñas, ha sido capaz de labrarse un espacio construyendo media ciudad colgada de los cerros. Esto, además, ya lo han ensayado en un contexto de mayor debilidad de la alternativa democrática contra la Alcaldía Metropolitana, y sin embargo no han podido impedir que esta haya llevado adelante proyectos de notable trascendencia ni que haya crecido el prestigio del Alcalde.
–¿Cuáles son los ejes de las propuestas de los candidatos a alcaldes y concejales de la Unidad?
–El principal es la voluntad de actuar mancomunadamente. La decisión de remar todos en la misma dirección. Porque otro de los graves problemas de Caracas ha sido la dispersión de los gobiernos locales; la tendencia a entender cada municipio como un mundo en sí mismo cuando en verdad, cada uno con sus especificidades, es componente de una realidad integrada. El triunfo de los candidatos de la alternativa democrática en la Alcaldía Metropolitana y en los cuatro municipios mirandinos ha permitido una mejor coordinación de esfuerzos. Pero el hecho de que Libertador, el municipio más grande donde viven dos tercios de los caraqueños, haya permanecido en manos de quienes no sólo han arruinado a un país con un potencial tan extraordinario sino que además pretenden construir un estado totalitario, donde el ciudadano molesta porque lo que se necesita son súbditos sumisos y mudos, ha sido sin duda un enorme obstáculo para poder enrumbar la ciudad hacia la modernidad y asegurar el bienestar de sus habitantes. Si no se logra rescatar Libertador, el destino de la ciudad como un todo seguirá en entredicho. A partir de ese eje estructurador los candidatos de la MUD han venido trabajando sobre seis ejes estratégicos relacionados con la gobernabilidad metropolitana; la accesibilidad y movilidad; el fortalecimiento del potencial productivo y emprendedor; la sustentabilidad ambiental; la seguridad de los bienes y las personas; y el fortalecimiento de la cultura ciudadana, de los valores de solidaridad, tolerancia y autoestima.
–Se ha referido también al Gran Proyecto de Rescate e Inclusión de los Barrios. ¿No sería mejor continuar la idea de la Misión Vivienda y sacar a la gente de los barrios?
–Mira, en los barrios vive la mitad de la población caraqueña. Es decir, cerca de un millón 600 mil personas, que además han hecho una enorme inversión en el levantamiento de sus casas y han tejido allí las redes sociales que les permiten la inserción en la vida de la ciudad. Dotarlos a todos de casas nuevas es económicamente imposible. Muchos especialistas y yo mismo hemos demostrado las mentiras de la Misión Vivienda porque trasladar a las personas de otras localidades puede generar problemas serios de desarraigo. Al contrario, transformar los barrios en ciudad, para decirlo de una manera simplista, no sólo es posible sino además conveniente para sus pobladores. Eso se ha comprobado, por ejemplo, en Río de Janeiro con el programa “Favela-Bairro” o en Medellín con los “Planes Urbanos Integrales”, pero también se ensayó aquí incluso en los primeros años del chavismo con el “Programa de Habilitación de Barrios” de Conavi, abandonado prematuramente y sin explicaciones. 
–Una de las preocupaciones que más destacan los candidatos a alcaldes tiene que ver con el transporte ¿En qué consiste el Proyecto de Movilidad?
–Cierto. Una ciudad es esencialmente un sistema de comunicaciones, sobre todo de comunicaciones entre personas. Es innecesario contarles a los caraqueños, porque lo sufren a diario, lo difícil y costoso que es moverse en su ciudad aún para las cosas más esenciales. El Metro, otrora orgullo de sus habitantes, se deteriora a ojos vistas, las líneas en construcción avanzan a paso de tortuga y nuevas líneas esenciales, como la línea 6, han sido abandonadas sin explicación. Con raras excepciones, el transporte superficial es una afrenta, y desplazarse a pie es una suerte de turismo de aventura. Apenas unos pocos “privilegiados” (25%) se mueve en carro propio, pero también estos tienen que soportar colas interminables e incluso el riesgo de que los atraquen en la vía.
–¿Qué proponen a cambio?
–Para enfrentar esta situación se propone, de entrada, ampliar dos experiencias locales exitosas: una de la Alcaldía Metropolitana y otra de la Alcaldía de Chacao: TransMetrópoli y TransChacao. Se trata de soluciones de bajo costo y alto impacto centradas en reestructurar y modernizar las líneas existentes (las Cooperativas y Asociaciones Civiles), dotándolas de unidades modernas y confortables, entrenando a los conductores incluso en el trato con el público, instalando paradas inteligentes y estableciendo un sistema de seguimiento y monitoreo de las unidades. La propuesta es llevar la experiencia de TransChacao a los otros cuatro municipios e integrarlos todos con un TransMetrópoli potenciado, de modo de crear un sistema confiable y de calidad que cubra toda la ciudad.
–¿Cómo harán los alcaldes y concejales de la Unidad para sortear los obstáculos que Maduro y Diosdado están dispuestos a colocar?
–Si estos candidatos, como creo que ha ocurrido, han internalizado los planteamientos que hemos trabajado en conjunto, asumiendo una visión compartida de ciudad, y además se logra la victoria en los cinco municipios y en la Alcaldía Metropolitana, es evidente que se habrá construido en la capital una fuerza arrolladora que no podrá ser detenida por las marramucias y triquiñuelas, a las que son tan aficionados esos traficantes de la política. Por supuesto, que van a ensayar su estrategia favorita: la asfixia económica de los gobiernos locales. Pero allí es donde se va a medir la templanza de los alcaldes y su capacidad para movilizar a la población en defensa del proyecto de ciudad.

Tal Cual
02-11-2013

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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