Supere la prueba radical de comprar casa en Caracas

Comprar vivienda nunca ha sido una tarea fácil, menos si implica mudarse y, peor aún, si no se cuenta con los recursos suficientes.

La situación se complica cuando nos enfrentamos a un ambiente como el actual, marcado por expectativas de devaluación, inflacionario, con riesgos de mayores controles (como ocurrirá en el sector automotriz) y hasta especulativo.


De hecho, en diciembre pasado algunos propietarios que exhibían inmuebles hicieron ajustes, resguardándose de lo que ocurría en el mercado alternativo de divisas y previendo la esperada devaluación del bolívar.


Otros prefirieron viajar y parar la oferta, un grupo optó por no mostrar hasta enero, mientras otro, negado a esperar por créditos que demoran, apeló al de contado y, aunque en algunos casos colocan precios menores a los del mercado, en otros los mantienen tan altos como si se tratara de inmuebles a financiar.


Un lote -por supuesto- sigue optando a la devaluación y congela sus inmuebles para aumentar aún más los precios.


La realidad es que amaneció un nuevo año y, como suele ocurrir, los precios cambiaron.


El mercado secundario tomó cuerpo a mediados de enero y entre ruidos y necesidades, continúa su ritmo.


Inmueble que se muestra, inmueble al que le llueven potenciales clientes. No se trata solo de una necesidad; el mercado de bienes raíces también es un refugio de inversión, pues -de acuerdo con analistas- sigue siendo la mejor forma de resguardar el patrimonio familiar.


El mercado secundario le imprime dinamismo al sector inmobiliario. El de viviendas nuevas se ha hecho cada día más pequeño y el de alquiler está en extinción.


Nerviosismo y escasez


Aquiles Martini, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, resume la situación del mercado en dos puntos: nerviosismo generado por una posible devaluación, que lleva a la gente a salvaguardar su propiedad. Y la escasez, dado que la demanda es mayor a la oferta; la misma historia que vemos a diario en renglones como alimentos y automotriz.


Resaltó que el mercado primario, es decir de viviendas nuevas, es cada vez menor y cree que lo que aún se está construyendo bajo régimen de preventa corresponde a viviendas permisadas hace uno o dos años.


La ley contra la estafa inmobiliaria habría dado la estocada final a este mercado que permitía comprar vivienda pagando una inicial fraccionada.
Si bien el más activo de los segmentos del mercado inmobiliario es el secundario, Martini advirtió que este tiene un límite, se agota y cuando eso ocurre vienen las distorsiones de precios.


El directivo de la CIV recomienda a los compradores no caer en la especulación, pues confía en que los precios tenderán a bajar en la medida en que las decisiones que se están tomando en materia económica permitan acceder a las divisas necesarias para importar.


Los precios en este mercado se han ajustado al valor del dólar en el mercado alternativo.

El Mundo, Economía y Negocios
01-02-2013

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Administrador del Grupo Yahoo Corredor_Inmobiliario
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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