Problemas internos afectan producción de empresa estatizada
Beatriz Caripa.- Antracem, organización que agrupa a 4 mil trabajadores, pide más inversión y mantenimiento de equipos para reactivar la industria.
La caída en la producción cementera nacional, es percibida por los trabajadores de esa industria nacionalizada recientemente, como una desmejora en sus condiciones laborales y como una amenaza que conspira contra el desarrollo endógeno de la Corporación Nacional de Cemento que se recuperó "para fines estratégicos", en 2008.
Trabajadores sindicalizados de las plantas cementeras ubicadas en los estados Anzoátegui, Lara y el Zulia, que constituyeron la Alianza Nacional de Trabajadores del Cemento (Antracem), alertan que en los últimos cuatro años, lejos de impulsar la industria cementera, bajo la administración estatal, la producción bajó de 10 millones de toneladas al año a 7,9 millones de toneladas actualmente.
Orlando Chirinos, del Sindicato de Trabajadores del Cemento del estado Lara y coordinador nacional de Antacem, explicó a Emen que "las 12 plantas cementeras que hay en el país tienen una capacidad de producir 10 mil toneladas métricas de cemento al año. Al cierre de 2011, la empresas reportó una producción de 7,9 millones de toneladas métricas. Lo que quiere decir que estamos produciendo 20% menos de la producción que debería reportar la industria... dejamos de producir 2.1 toneladas".
Para el vocero de Antracem la caída de la producción es ocasionada a la falta de inversión en los equipos, pues resalta que desde el 2008 no se hace el mantenimiento adecuado a los equipos y maquinaria.
"Esto repercute en el poder adquisitivo de los trabajadores porque si se produce menos, la remuneración es menor".
Chirinos enfatizó que el apoyo "a la nacionalización y al proceso socialista no está en cuestionamiento", pero están alertando que la industria necesita mayor impulso, mayor inversión. Además de la parte laboral, pues solicitan se reconozcan los derechos contractuales y se discutan las convenciones colectivas.
De hecho, el pasado 12 de marzo, Antracem realizó una asamblea con presencia -según información suministrada por la Unión Nacional de Trabajadores ( Unete)- de 300 trabajadores- venidos de 12 estados del país.
La consigna de Antracem que vienen coreando a lo largo del año y la que llevaron hace tres semanas a una concentración frente a la Vicepresidencia de la República, fue insistente: "No somos guarimberos, somos cementeros".
Voceros de Antacem subrayan que el desgaste de los equipos, la falta de mantenimiento y la escasa inversión están mermando cada año la producción cementera.
"Desmentimos categóricamente lo que pusieron a decir a un trabajador en un pase televisión para que el presidente Chávez escuchara a los trabajadores de la plata de Pertigalete en Anzoátegui, de que en el primer semestre de este año, se habían producido 4 millones de toneladas y que la la planta está trabajando sin contratiempo.
"Desmentimos esto porque no es cierto, nosotros que tenemos un promedio de 25 años en la industria cementera conocemos la producción por dentro y sabemos que no es así, que están engañando al presidente, porque cada vez se produce un saco de cemento menos", enfatizó Chirinos.
Reclamo laboral
Los trabajadores agrupados en Antracem reclaman que desde hace cuatro años no se discute contratación colectiva.
Orlando Chirinos, quien insiste en "estamos de acuerdo con la nacionalización y el socialismo, pedimos que se nos reconozcan nuestros derechos laborales y que se termine la satanización y ataque a los dirigentes sindicales que decimos la verdad".
El pasado 24 de junio el grupo de Antacem se trasladó a Caracas y realizaron una marcha hasta la Vicepresidencia de la República, donde dejaron un documento al vicepresidente Elías Jaugua.
Solicitan una reunión con las autoridades de la Corporación Socialista de Cemento para plantearle, que se apruebe un contratato único que agrupe a todos los trabajadores de la industria cementera. "Pedimos al presidente Chávez, al vicepresidenet Jaua que nos escuchen, que nos atiendan, porque no somos guarimberos, somos cementeros y lo queremos es que se nos respeten y reconozcan nuestros derechos".
Por otra parte, los constructores privados, agrupados en la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC), mantienen una queja constante porque no pueden acceder a las compras de cemento. De acuedo al gremio, el suministro se ha dismuniodo alrededor de 30%. "El Gobierno mantiene que la producción de cementera es para la Misión Vivienda".
Nacionalización
En 2008 el Gobierno ejecutó la nacionalización de la industria cementera y expropió las tres trasnacionales que operaban en el país .En un proceso de compra de activos el activos, adquirió la mayoría accinaria de Holcim, Lagarge y Cemex. Luego de la adquisición "por razones estratégicas", se creó la Corporación Socialista de Cemento con las planats de estas tres empresa.
El Mundo
10-07-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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