Después de 51 años, es mucha la historia que engalana a Ciudad Guayana. Son muchas las vivencias y el aprendizaje que ha quedado registrado en sus calles, en sus casas y, sobre todo, en sus habitantes.
En algunos casos, el recuerdo de años pasados suele generar en los guayacitanos la añoranza de aquellos días, la nostalgia por el proyecto de ciudad con el cual se consolidó la primera ciudad planificada de Latinoamérica, aquel deseo de desarrollo que quedó en maquetas y papeles.
Esta situación se percibe en todas las esferas de la sociedad. Sin embargo, en la educativa el impacto ha sido mayor. “Pero no es una situación solamente de Ciudad Guayana, es a nivel nacional”, indica el coordinador regional de la Comisión Episcopal de Educación de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Mariano Parra Sandoval, al plasmar un balance en el tema.
Lo más resaltante, asegura, es la decadencia del sistema educativo en el país. “El gran problema radica en la educación misma, la calidad de la educación ha bajado mucho y esto se ve en las universidades. Muchos de estos niños no están bien preparados y se ve la consecuencia cuando salen y no consiguen avanzar, no tienen la formación necesaria”.
Sobre todo, colaborar
La Comisión Episcopal de Educación, ente presidido por el obispo, se encarga de analizar y colaborar en el mejoramiento de la situación educativa regional. “Hacemos un seguimiento a la educación en lo regional y lo nacional; por eso te digo, hay muchas deficiencias. También hay muchas cosas buenas, pero la calidad sí ha disminuido”.
El desmejoramiento del sistema que se evidencia en las instituciones regionales, resalta, violenta el derecho consagrado en la Constitución nacional en sus artículos 102 y 103.
Según estos, el Estado es responsable de asegurar la formación de los venezolanos, considerándola como un deber social fundamental, democrático, gratuito y obligatorio, que debe ser integral, de calidad permanente y en igualdad de condiciones y oportunidades.
Educación “preocupante”
A pesar de eso, detalla Parra, la educación en Ciudad Guayana es preocupante. “En los planteles educativos del país hay muchas deficiencias. Hay muchas instituciones aquí, en Caroní, en donde los laboratorios no funcionan ¿Cómo va a hacer un niño en la universidad que no ha pasado por un laboratorio?”, cuestiona.
Señala que, en retrospectiva, la formación ha desmejorado considerablemente. “Los que recibimos una educación años atrás, en donde nos pasaban por todos los laboratorios y estos estaban muy bien equipados, tanto en las públicas como en las privadas, podemos detallar la calidad de la educación ahora. Por esto, te digo, la educación aquí en Ciudad Guayana no sale de todo el contexto nacional en donde las instalaciones no están en condiciones”.
Además de eso, se puede decir que, al mal estado de la infraestructura se suma el déficit de aulas que, asegura el coordinador de Comisión Episcopal de Educación, ha incrementado en las parroquias con mayor población de bajos recursos.
“Es increíble la cantidad de peticiones que hay en todas las escuelas, públicas y privadas, para inscribir a los niños y los padres se consiguen con que no hay cupo en los liceos. Hay sectores en la ciudad inmensamente grandes en donde existe sólo un liceo público y quizás uno que otro privado por ahí, y no pueden inscribirse porque no consiguen cupo. Esto es un problema serio”, asevera.
“El trabajo se está haciendo”
Esta visión de las necesidades educativas en Ciudad Guayana es para la autoridad única en educación del estado Bolívar, Brizeida Quiñones, una perspectiva errada. “Aquí se ha dado un crecimiento demográfico bien importante y, pues, se ha venido clarificando y atendiendo que en cada uno de los sectores en donde haya ese proceso demográfico, llámese invasiones o urbanizaciones, se atienda a la población estudiantil”.
El trabajo que se ha realizado en los planteles locales, indica, sobrepasa las expectativas que se tenían. “Hay muchas escuelas nuevas, muchas escuelas que han pasado a ser bolivarianas. También hemos entregado computadoras Canaima y textos a los estudiantes, porque aquí se une el Gobierno nacional, el regional y local”.
Aparte de eso, destaca la representante gubernamental, las políticas educativas de mejoras se han concentrado en capacitar a los docentes, por lo cual, “ya vamos por la cuarta evaluación de profesores por parte de Ministerio de Educación y la segunda por parte de la Gobernación del estado Bolívar”.
Asevera que en Ciudad Guayana no hay déficit de aulas. “Lo que pasa es que hay sectores en los que, por ser urbanismos nuevos o invasiones, no hay infraestructuras”. Informa que en Caroní se han construido en los últimos años más de 12 instituciones nuevas.
La visión de la ecuación, para Quiñones, se basa en el mejoramiento constante del sistema, aunque ese progreso no es percibido por algunos guayaneses, como monseñor Mariano Parra Sandoval, para quien, en la actualidad, se evidencia una disminución en la calidad educativa.
Globovisión
01-07-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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