http://bit.ly/qfqQ0g
En algunos casos a los habitantes de los barrios se les ha dicho que no hay dinero para pantallas atirantadas porque todos los esfuerzos están volcados a la construcción EDSAU OLIVARES
La casa de John Gil, en el callejón San Pedro de Altavista (Catia) quedó en el borde del derrumbe que allí tuvo lugar en diciembre. Los vecinos han pedido por todas las vías y a todas las instituciones que se construya una pantalla atirantada, pero la respuesta es que no hay recursos, que la prioridad es la misión Vivienda.
Y es que aunque el 54% de los caraqueños vive en barrios (según un estudio de la facultad de Arquitectura de la UCV), el último plan de viviendas que lanzó el gobierno nacional ni siquiera los menciona.
La arquitecto Josefina Baldó, quien al principio del gobierno de Chávez dirigió un programa de rehabilitación de barrios que atendía al 90% de la población y que ganó premios en lugares tan distintos como Estados Unidos y Cuba pero que fue abandonado tras un cambio de ministro, dice que es un olvido imperdonable, pues la mayor parte del déficit habitacional son viviendas que ya existen pero necesitan algún tipo de habilitación: un millón 250 mil casas a nivel nacional.
Afirma que un programa de vivienda en un país como Venezuela debe tener dos grandes líneas: atender las que hay y también la demanda con construcción de nuevas unidades.
Explica que existe una realidad: a nivel nacional, 51% de la población vive en barrios. No es posible reubicarlos, es un número demasiado grande y las políticas de reubicación forzosa de ingentes poblaciones han fracasado en todos los lugares en los que se han intentado. Luego lo que cobra mayor sentido es dotar de servicios a estas áreas que crecieron sin planificación: hacer calles, acueductos, tuberías, dotarlos de servicio eléctrico, escuelas, módulos de asistencia médica, y también de cines, de plazas, de espacios para la recreación.
Y le parece inconcebible que un plan nacional de vivienda ni siquiera mencione la necesidad de urbanizar el precario ambiente en donde vive más de la mitad de la población.
Cree que además se trata de una oportunidad para involucrar a la gente en la solución de sus problemas: en los últimos 70 años el gobierno y la empresa privada han construido un millón de casas, pero la gente ha hecho 2 millones 400 mil. Es decir, la gran mayoría de las viviendas en este país son autoconstruidas. "Hay que aprovechar esa fuerza, esa corriente, orientarla, brindarle asistencia y que sea la gente la que habilite sus propios barrios".
Actitud ambigua
Teolinda Bolívar, quien ha dedicado su vida al tema de la habilitación de barrios (dirigió la urbanización de sectores populares cuando el primer gobierno de Caldera), siente que existe una actitud ambigua por parte del gobierno hacia los barrios: por un lado se aprueba una ley de regularización de la tierra para formalizar la propiedad, pero por otro no se les brinda ninguna ayuda para mejorar su calidad de vida.
Dice que es urgente hacer estudios de suelo, pues los barrios, cuando van envejeciendo, necesitan ingeniería correctiva para estabilizar unos suelos meteorizados y por lo tanto con probabilidad de ceder.
Cuenta que actualmente trabaja en el barrio Julián Blanco (Petare), y allí el 10% de las viviendas (unas 750) están en condiciones infrahumanas, "algo especialmente vergonzoso para un régimen que se autoproclama como socialista".
El Universal
13-07-2011
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
04166220453
twitter: @Henry_Medina
PIN 31E5A7B4
hmedina30@yahoo.es
Subscribete al Grupo Yahoo Corredor_Inmobiliario Henry Medina:
corredor_inmobiliario-subscribe@yahoogroups.com
http://es.groups.yahoo.com/group/corredor_inmobiliario/
No hay comentarios:
Publicar un comentario